XLakah: El cenote XLakah o Pueblo Viejo debe su nombre a que los primeros pobladores se asentaron en la zona desde tiempos muy tempranos. En el cenote se encontraron vasijas, huesos tallados y objetos de madera, que permitieron descifrar gran parte de la historia de los mayas.
Dzibilchaltún es conocida por edificaciones como el Templo de las Siete Muñecas, donde se presentan fenómenos de luz y sombra
en primavera y otoño. Su cenote, el Xlakah, es uno de los ríos subterráneos más profundos de Yucatán.

Ubicada a 49 kilómetros de la ciudad de Mérida, la comunidad de San Antonio Mulix es otro punto que no te debes perder.

Xbatún y Dzombakal: El X?batún está en una hondonada rodeada de rocas y plantas. A su alrededor es común escuchar a las aves que bajan a beber, y lirios acuáticos le dan un toque especial al paisaje, donde podrás nadar entre peces de colores cuando te sumerjas en sus aguas. El agua de ambos cenotes es ideal para la época de verano, porque se convierten en refrescantes refugios contra el calor sofocante. En ambas cavernas podrás bucear, nadar y esnorquelear, dejándote llevar por estas místicas aguas, fuente de vida de los antepasados mayas.
Puedes rentar bicicletas para hacer el recorrido e incluso chalecos
salvavidas para mayor seguridad. Rumbo a los cenotes encontrarás escenas típicas y un restaurante ecológico, cuya energía es alimentada por paneles solares.

Cenote Hacienda San Pedro Ochil: Ubicada a las afueras del municipio de Abalá, cerca de la vía a Uxmal, esta antigua hacienda del siglo XVIII es hoy un parador turístico que conserva toda su arquitectura
original. En la casa principal hay un restaurante que ofrece deliciosos platillos típicos y un museo de objetos históricos. En la media caverna del cenote, James Turrell, mundialmente conocido como ?el artista de la luz?, le dio forma a un anfiteatro, sin duda una obra de arte vanguardista.

Cenote San Ignacio Chochola: A 20 minutos de Mérida por la carretera a Campeche se llega a Chocholá, donde se encuentra el cenote San Ignacio, conocido también como Tunich Ha (?Agua en la piedra?). Además de disfrutar su belleza, puedes comer deliciosos platillos porque cuenta con un restaurante de comida típica de la región. También hay palapas, vestidores, baños, regaderas, piscina, asoleadero, camastros y áreas verdes.

Mañana te presentaremos la última parte de los "20 cenotes que no debes dejar de visitar" y esperamos que puedas compartir esta información con tus amigos y familiares, y si no conoces La Península de Yucatán, date una vuelta por este sitio y encontrarás los mejores atractivos para pasar unas magníficas vacaciones.