Ese viaje a Estambul que has planeado desde hace bastante tiempo, que te costó muchos dobles turnos en el trabajo ya no se puede postergar más. Tienes el paquete, el boleto, el lugar donde planeas hospedarte. Todo está casi listo y en un par de meses conocerás un nuevo país y la belleza de su cultura. Pero hay algo que te ha estado preocupando por largo tiempo: no conoces el idioma local.

Si bien, hay algunos idiomas que son básicos para manejarse en casi cualquier país. Lo mejor es poder entender el idioma local para poder desenvolvernos con mayor facilidad. Y con el trabajo, los deberes en la casa, la salida con los amigos, pendientes, y muchas otras cosas, es probable que tenga mil y un pretextos para dejar para mañana el aprender un nuevo idioma. Por ello, nosotros te tenemos algunas recomendaciones para que sin que te des cuenta en poco tiempo hables un nuevo idioma ¡Toma nota!

1.-Lee algún periódico extranjero

Ya hay quioscos digitales en los que puedes descargar periódicos o revistas electrónicas, o puedes suscribirte a algún semanario o revista por correo. La lectura diaria te ayudará a volverte más ágil en la comprensión lectora, además, como estos textos son escritos cuidadosamente, mejorarás tu ortografía y aplicarás las palabras en un contexto correcto.

2.- Haz ejercicio físico

Así como lo escuchas. Según algunos estudios recientes, el ejercicio, además de despejar la mente, ayuda a procesar más rápidamente la información que si llevas una vida sedentaria. Descarga un audiolibro en el idioma que deseas aprender, o un álbum de música, incluso puedes ayudarte con un potcast. El caso es que mientras tu cuerpo recibe energías del ejercicio, tu mente se alimente con nuevos conocimientos. Verás que un día sin más, podrás formular frases cordiales en un nuevo idioma con fluidez. También ayuda repetir las palabras en voz alta, sí aunque los peatones que te topes te vean con cara de loco.

3.- Hazte amigo de algún vecino extranjero

Lo mejor para mejorar nuestro dominio del idioma ponerlo en práctica. Y, ¿qué mejor manera de hacerlo que platicarlo con alguien cuya lengua materna es ese? Puedes sacar plática amablemente con tu vecino coreano, con darle los buenos días puedes comenzar una relación cordial. No es necesarios que lleven una conversación profunda, con intercambiar comentarios y que te corrija en donde estás mal, es más que suficiente. Luego, poco a poco, lo puedes invitar a comer con tu familia, el beneficio será mutuo, él aprenderá el idioma local y tú el suyo.

4- Sal a comer en algún restaurante de comida extranjera

Tan fácil como eso. Si tu pretexto es que no tienes tiempo entre descansos en el trabajo, puedes aprovecharlos yendo a algún restaurante de comida italiana, por ejemplo, y ordenar en ese idioma, pedir un tenedor extra, dar las gracias. Incluso puedes iniciar una conversación con los dueños o quien esté ahí. Quién sabe, quizás te regalen un poco más de pasta.

5.- Descansa y disfruta de tu tiempo libre

No te juzgamos si lo único que quieres en tu día de descanse es echarte a ver toda la saga de Star Wars y que nadie te moleste. Pero incluso entonces, puedes aprovechar para aprender a hablar inglés, ¿cómo? Cuando pongas la película, configúrala en el idioma original y pon atención a la pronunciación de las palabras. Tienes tres opciones: a) en el idioma original, pero con subtítulos si todavía no te sientes seguro de entenderlo del todo, b) en el idioma original, pero con subtítulos en el mismo idioma. De esta manera no sólo escucharás la pronunciación correcta, sino que verás cómo se escribe correctamente, al igual que si no estás seguro de qué palabra escuchaste, puedes verificar rápidamente, y c) poner la película en el idioma original sin subtítulos de ningún tipo. Esta opción te dará seguridad en tu comprensión del idioma, además de que no te desconcentrarás leyendo los subtítulos.

Además de ver películas o escuchar música en otro idioma, puedes animarte a leer una libro en su idioma original. Este es muy recomendado, ya que los beneficios que trae la lectura se duplican al hacerse en otro idioma. Puedes subrayar las palabras que desconozcas y consultar su significado en otro momento en un diccionario. Pero lo ideal es que lo deduzcas con el contexto del libro. Un consejo adicional es que leas un libro que ya hayas leído traducido, así, sabrás mejor de qué va cada capítulo o párrafo. Sirve más si lo has leído más de una ocasión. Luego puedes leer algo completamente nuevo y más complicado cuando ya te hayas acostumbrado.

Aprender a hablar un nuevo idioma es más fácil de lo que parece, sólo necesitas la motivación necesaria, y prestar atención a tu entorno. Si te gustaron estos consejos, ¡comparte con tus amigos!