Authors Entradas porJosue Euan

Josue Euan

73 Entradas 0 Comentarios

0 390

Hace mucho, pero mucho tiempo, el señor Itzamná decidió crear una tierra que fuera tan hermosa que todo aquél que la conociera quisiera vivir allí, enamorado de su belleza. Entonces creó El Mayab, la tierra de los elegidos, y sembró en ella las más bellas flores que adornaran los caminos, creó enormes cenotes cuyas aguas cristalinas reflejaran la luz del sol y también profundas cavernas llenas de misterio.

Después, Itzamná le entregó la nueva tierra a los mayas y escogió tres animales para que vivieran por siempre en El Mayab y quien pensara en ellos lo recordara de inmediato. Los elegidos por Itzamná fueron el faisán, el venado y la serpiente de cascabel.

Los mayas vivieron felices y se encargaron de construir palacios y ciudades de piedra. Mientras, los animales que escogió Itzamná no se cansaban de recorrer El Mayab.

El faisán volaba hasta los árboles más altos y su grito era tan poderoso que podían escucharle todos los habitantes de esa tierra. El venado corría ligero como el viento y la serpiente movía sus cascabeles para producir música a su paso.
Así era la vida en El Mayab, hasta que un día, los chilam, o sea los adivinos mayas, vieron en el futuro algo que les causó gran tristeza. Entonces, llamaron a todos los habitantes, para anunciar lo siguiente:

—Tenemos que dar noticias que les causarán mucha pena. Pronto nos invadirán hombres venidos de muy lejos; traerán armas y pelearán contra nosotros para quitarnos nuestra tierra. Tal vez no podamos defender El Mayab y lo perderemos.

Al oír las palabras de los chilam, el faisán huyó de inmediato a la selva y se escondió entre las yerbas, pues prefirió dejar de volar para que los invasores no lo encontraran. Cuando el venado supo que perdería su tierra, sintió una gran tristeza; entonces lloró tanto, que sus lágrimas formaron muchas aguadas. A partir de ese momento, al venado le quedaron los ojos muy húmedos, como si estuviera triste siempre.

Sin duda, quien más se enojó al saber de la conquista fue la serpiente de cascabel; ella decidió olvidar su música y luchar con los enemigos; así que creó un nuevo sonido que produce al mover la cola y que ahora usa antes de atacar.

Como dijeron los chilam, los extranjeros conquistaron El Mayab. Pero aún así, un famoso adivino maya anunció que los tres animales elegidos por Itzamná cumplirán una importante misión en su tierra. Los mayas aún recuerdan las palabras que una vez dijo:

—Mientras las ceibas estén en pie y las cavernas de El Mayab sigan abiertas, habrá esperanza. Llegará el día en que recobraremos nuestra tierra, entonces los mayas deberán reunirse y combatir. Sabrán que la fecha ha llegado cuando reciban tres señales. La primera será del faisán, quien volará sobre los árboles más altos y su sombra podrá verse en todo El Mayab.

La segunda señal la traerá el venado, pues atravesará esta tierra de un solo salto. La tercera mensajera será la serpiente de cascabel, que producirá música de nuevo y ésta se oirá por todas partes. Con estas tres señales, los animales avisarán a los mayas que es tiempo de recuperar la tierra que les quitaron.

Ése fue el anuncio del adivino, pero el día aún no llega. Mientras tanto, los tres animales se preparan para estar listos. Así, el faisán alisa sus alas, el venado afila sus pezuñas y la serpiente frota sus cascabeles. Sólo esperan el momento de ser los mensajeros que reúnan a los mayas para recobrar El Mayab.

0 930

En Yucatán existen juegos tradicionales que son típicos, los cuales hasta hace unos años se podían verlos jugar cotidianamente en las calles por niños.

Hoy día estos juegos han sido suplidos por juguetes sofisticados o la tendencia de las nuevas tecnologías, como son las tabletas o teléfonos celulares,  lo que hace que las nuevas generaciones desconozcan estos juegos que han sido toda una tradición en el Estado.

Pero para adentrarnos un poco más al tema, ¿conoces los juegos típicos del estado? ¿Los has jugado alguna vez? Para que los conozcas más, aquí te traemos dos de los juegos tradicionales.

El tinjoroch5961a69b

El tinjoroch es un juego tradicional que practica la niñez de etnia maya. Para la elaboración del tinjoroch sólo se requiere una corcholata, un metro de hilo de  henequén (o cualquier hilo resistente).

Elaboración

Primero se le realizan dos orificios con un clavo a la corcholata o tablita en el centro, seguidamente se inserta el hilo en los dos orificios y con esto concluye la elaboración del tinjoroch. El juego consiste en girar el tinjoroch (la corcholata con el hilo) el mayor tiempo posible, sin que el tinjoroch deje de girar.

La kimbomba

La kimbomba consta de dos piezas de madera, una madera de 10 centímetros de largo y de forma cónica por ambas puntas y  una más de 20 cm. de largo y con un diámetro de 3 centímetros.

Kimbomba

Este juego se puede realizar en dos modalidades:

PRIMERA MODALIDAD

La kimbomba se juega con mucha similitud al béisbol, esto significa que como en similar juego, se tiene dibujado un cuadro de bateo  de 15 X 15 cm. en donde se batea la kimbomba y los jugadores que batean van recorriendo las tres bases para hacer una carrera.

Se juega por dos equipos del mismo número por cada bando, el primer bando es el que intentará recibir la parte más pequeña de la kimbomba y el segundo bando intentará batear lo más lejos posible para poder anotar una carrera.

Los jugadores que están sirviendo (recibiendo o a la defensiva) tendrán que hacer tres outs para que puedan tener su turno al bate, o a la ofensiva. Esto puede terminar previo acuerdo de ambos equipos en 5 a 10 rondas, o bien, el final podrá llegar cuando un equipo anote una determinada cantidad de carreras previamente acordadas por ambos jugadores o equipos.

MODOS DE HACER OUTS:

1.- Los jugadores que están a la defensiva pueden hacer outs cuando un bateador contrario golpee un elevado y se logre capturar la kimbomba aire. Con esta acción se considera una forma de hacer out.

2.- Cuando se batea la parte más pequeña y nadie la recibe, se pone la parte más grande de madera dentro del cuadro de bateo y una persona de los que reciben intenta tirarle a ella desde donde quedó o cayó la parte más pequeña, si acierta la madera más pequeña a la pieza más grande que está dentro del cuadro es otra forma de hacer out.

3.- Cuando la madera mas pequeña se tira y queda montada sobre la madera mas grande usada para batear se le considera como 2 outs.

4.- La última forma de hacer out se da cuando al batear la kimbomba un jugador que está recibiendo captura la kimbomba en el primer salto o de rebote.

SEGUNDA MODALIDAD

Como se mencionó anteriormente, este juego tradicional se puede jugar por varios competidores.

La segunda forma de juego consiste en que cada participante pase a batear y trate de alejar la kimbomba lo más lejos posible.

En esta modalidad ganará el jugador que logre alejar más la kimbomba de la distancia de bateo.

Para mala fortuna, estos juegos se han ido perdiendo  por las nuevas generaciones de niños y adolescentes, ya que muchos de ellos prefieren juguetes que ven en la televisión gracias a la mercadotecnia de las empresas gigantes de la industria de juguetes, como también la tecnología de hoy día como lo son celulares inteligentes y tabletas.

Cabe señalar que es importante rescatar los juegos tradicionales del Estado, ya que son una riqueza cultural muy importante que marca diferencia de otros lugares, como también es una forma muy sana, divertida, económica y  recreativa de jugar por niños, jóvenes y  ¿porqué no? personas de cualquier edad que quieran pasar o recordar momentos increíbles con estos juegos.

 


Si te gustó esta nota, compártela con tus amigos  a través de nuestras redes sociales.

0 465

Los panuchos son un platillo típico de la cocina de la Península de Yucatán.

Los panuchos son pequeñas tortillas de maíz fritas hechas a mano, a las cuales se les hace un corte en medio, por donde se mete un guiso hecho a base de frijol y que luego son fritos en aceite o manteca de cerdo.

Posteriormente se adorna con hojas de lechuga, carne de pavo , tomate y cebolla previamente sazonadas con naranja agria y sal, así como aguacate . Los panuchos se pueden acompañar con una cantidad extra de salsa picante hecha a base de chile habanero.

Según algunas versiones, el panucho  tiene su origen en la ciudad de Mérida, Yucatán, en una zona aledaña al barrio de San Sebastián conocida como “La Ermita de Santa Isabel“. La historia popular narra que en esta zona vivía un señor conocido como “Don Hucho”, el cual tenía un puesto de comida para los viajeros que iban o venían rumbo a Campeche, por un camino conocido como “Camino Real” hacia mediados del siglo XIX.

Cierto día, Don Hucho comenzó a preparar un bocadillo consistente en pan con frijoles colados y huevo cocido. Los pasantes de aquella época lo llamaron “El pan de don Hucho“. Con el paso del tiempo, el pan se reemplazó por tortilla de maíz y el platillo se popularizó transformándose en lo que actualmente es el panucho.

Si aun no pruebas el panucho, ¿Qué esperas? ¡Ven, pruébalo y enamórate de su delicioso sabor!.

0 382

Previamente, les mostramos el mejor vídeo turístico del 2014, video producido por Maz México, con insignia Yo Descubrí Yucatán, el vídeo es un viaje realizado por Cecilia Suárez y Juan Manuel Bernal a través de nuestro Estado.

El viaje está musicalizado e interpretado por la compositora mexicana y  ganadora del Grammy, Natalia Lafourcade.

En esta ocasión te mostramos un vídeo que vale la pena recordar del mismo productor y actores, un vídeo que salió meses antes al que ya te dimos a conocer y que también promociona a Yucatán, en donde se pueden observar diferentes lugares del sstado y actividades que se pueden realizar en él.

El vídeo cuenta con música de la Orquesta Sinfónica de Yucatán interpretando la  Sinfonía  no. 5 de Beethoven, además de que enseña los paradisíacos paisajes del estado.

Aquí te dejamos el video, Disfrútalo y conoce Yucatán.

 

 

0 429

El sombrero de Jipi es un sombrero de ala elaborado a partir de las fibras de las hojas de la Carludovica palmata.

Las localidades donde se producen son Santa Cruz Ex Hacienda y Bécal, en el municipio Campechano de Calkiní. Cabe mencionar que Becal es conocido de manera nacional gracias a la elaboración de los sombreros, desde los años 1800.

La Cestería fue de gran importancia en la cultura Maya, un método que les permitía confeccionar bajo el principio de entretejido o entrecruzamiento toda clase de productos para satisfacer necesidades específicas. En estás se incluyen objetos como los canastos, y a partir de la conquista española sirvió de base para elaborar sombreros de fibras locales, entre ellas en huano.

Fue en 1859 cuando el presbítero Ignacio Berzunza (de Calkiní) pasó al Petén Itzá de Guatemala; observando una clase de huano, que fue llevada hasta ese rincón de la península de Yucatán.

Casi a finales del año 1800, los hermanos Sixto y Pedro García decidieron emprender un viaje a Guatemala, hasta el río San Luis. Posteriormente decidieron plantar el jipi en la entonces hacienda henequera de Santa Cruz, en el municipio de Calkiní.

A principios del siglo XX, la manufactura de sombreros se convirtió en la principal actividad de los habitantes.

La Palma de Jipi mide entre uno y dos metros de altura y de la fibra de sus hojas se hacen estos sombreros. La palma jipijapa comienza a explotarse después de tres años de sembrada, es el tiempo que necesitan las tiras de palma para alcanzar su extensión máxima.

El proceso comienza cortando los cogollos de la palma, posteriormente se azotan para que se abran, después se rayan con una aguja las fibras de la hoja y se separan unas de otras. Ya que está rayado el guano, se hierve con azufre una hora y media para que se ponga blanco, luego se seca al sol sobre una cuerda. Ahí el guano se enrolla a lo largo y queda listo para tejerlo.

Se requiere condiciones de humedad para manejar la fibra de la palma, por lo que no se podría realizar al aire libre, sino que esta actividad se realiza en cuevas.

El frío y la humedad que guardan las cuevas permiten mantener la flexibilidad de la palma de jipi y poder entretejerla con facilidad. La mayoría de estas cuevas fueron realizadas cuando se extrajo piedra caliza para construir distintas obras en la población.

Para mantener la forma de la cabeza del sombrero mientras se teje, se utilizan unos moldes de madera. Para conseguir una fina textura, pulen la pieza con la parte más lisa de una concha de caracol del mar.

El acabado o planchado se realiza en una prensa especial, que es la que le da forma: redonda, tropical, española, tejana, indiana o norteña.

Aquí te dejamos un video acerca del sombrero de jipi, Disfrútalo.

 

0 292

Los mayas cuentan que hubo una época en la cual la piel del venado era distinta a como hoy la conocemos. En ese tiempo, tenía un color muy claro, por eso el venado podía verse con mucha facilidad desde cualquier parte del monte.

Gracias a ello, era presa fácil para los cazadores, quienes apreciaban mucho el sabor de su carne y la resistencia de su piel, la cual usaban en la construcción de escudos para los guerreros. Por esas razones, el venado era muy perseguido y estuvo a punto de desaparecer de El Mayab. Pero un día, un pequeño venado bebía agua cuando escuchó voces extrañas; al voltear vio que era un grupo de cazadores que disparaban sus flechas contra él. Muy asustado, el cervatillo corrió tan veloz como se lo permitían sus patas, pero sus perseguidores casi lo atrapaban. Justo cuando una flecha iba a herirlo, resbaló y cayó dentro de una cueva oculta por matorrales.

En esta cueva vivían tres genios, quienes escucharon al venado quejarse, ya que se había lastimado una pata al caer. Compadecidos por el sufrimiento del animal, los genios aliviaron sus heridas y le permitieron esconderse unos días. El cervatillo estaba muy agradecido y no se cansaba de lamer las manos de sus protectores, así que los genios le tomaron cariño.

En unos días, el animal sanó y ya podía irse de la cueva. Se despidió de los tres genios, pero antes de que se fuera, uno de ellos le dijo:

—¡Espera! No te vayas aún; queremos concederte un don, pídenos lo que más desees.

El cervatillo lo pensó un rato y después les dijo con seriedad:

—Lo que más deseo es que los venados estemos protegidos de los hombres,
¿ustedes pueden ayudarme?

—Claro que sí —aseguraron los genios.

Luego, lo acompañaron fuera de la cueva, entonces uno de los genios tomó un poco de tierra y la echó sobre la piel del venado, al mismo tiempo que otro de ellos le pidió al sol que sus rayos cambiaran de color al animal.

Poco a poco, la piel del cervatillo dejó de ser clara y se llenó de manchas, hasta que tuvo el mismo tono que la tierra que cubre el suelo de El Mayab. En ese momento, el tercer genio dijo:

—A partir de hoy, la piel de los venados tendrá el color de nuestra tierra y con ella
será confundida.

Así los venados se ocultarán de los cazadores, pero si un día están en peligro, podrán entrar a lo más profundo de las cuevas, allí nadie los encontrará.

El cervatillo agradeció a los genios el favor que le hicieron, corrió a darles la noticia a sus compañeros. Desde ese día, la piel del venado representa a El Mayab: su color es el de la tierra y las manchas que la cubren son como la entrada de las cuevas.

Todavía hoy, los venados sienten gratitud hacia los genios, pues por el don que les dieron muchos de ellos lograron escapar de los cazadores y todavía habitan la tierra de los mayas.

Fuente: bibliotecademexico

0 391

Anteriormente hablamos acerca de la Jarana, un baile representativo del Estado de Yucatán, pero dentro de este baile singular se encuentra la vestimenta de sus participantes, una parte muy importante que muchas personas no conocen.

Empecemos hablando del traje de la mujer, el cual está conformado por tres partes, de ahí el nombre de TERNO, el cual está conformado por:  el Jubón, el Huipil (llamado también Hipil)  y  el Fustán.

El traje es una combinación de orígenes y la evolución de la cultura maya, así como sus contactos con otras civilizaciones como lo es la española, conformando un atuendo que incluye la moda europea a través del tiempo, como también las características de la región.

El huipil o hipil, es un vestido blanco, suelto, del mismo ancho desde arriba hasta la media pierna, cosido lateralmente, con dos aberturas para los brazos y otra de forma cuadrada para la cabeza, las cuales, junto con la parte inferior del vestido, están decoradas con vistosos motivos bordados, al igual que el jubón.

El jubón es un cuello cuadrado con un ancho de unos treinta centímetros sobrepuesto al huipil. Se trata de una pieza bellamente decorada con motivos bordados, su encanto radica en el escote cuadrado que deja libre parte del pecho y la espalda, con delicada audacia.

Debajo del hipil se usa una enagua larga y amplia llamada fustán, que en ocasiones tiene bordada la parte inferior. Se ajusta a la cintura con una pretina de la misma tela, debajo del huipil, y llega a cuatro dedos de los tobillos, y está decorado con encaje y bordados. El terno se complementa con un fino rebozo de Santa María.

El atuendo no está completo si no lleva al cuello las joyas tradicionales: un rosario de filigrana de oro, otro de corales y una gruesa cadena salomónica de dos vueltas, de la que penden varias monedas y una medalla grande con efigie religiosa. Tampoco pueden faltar los aretes de filigrana y coral, así como el pulso de petatillo de oro que complementen su ajuar.

En cuanto a los accesorios, las mujeres peinan su cabellera tirándola hacia atrás y la enrollan sobre sí misma hasta formar un moño de pelo en forma de ocho sobre la nuca, prendiendo un hermoso lazo de cinta colorida. Por último se colocan flores del lado derecho para las mujeres casadas y del izquierdo para las solteras.

Los hombres  visten con un pantalón de corte recto y filipina de seda o lino, ambos de color blanco. La filipina es una variante de la guayabera utilizada desde finales del siglo XIX y a la que se considera la prenda típica del mestizo yucateco.

Como  complemento, los hombres llevan un sombrero blanco de jipi o palmilla (ajustado con una angosta cinta negra). Calzan alpargatas blancas “chillonas” de cuero, de tacón alto y grueso. Complementan su atavío con un pañuelo rojo (paliacate) que llevan colgado de la bolsa lateral derecha o alrededor del cuello cuando tienen la filipina abierta.

Como resumen, te darás cuenta que las mujeres llevan la parte más elaborada a la hora de vestirse, pero que finalmente deslumbran con belleza y colorido con sus mil y un colores. Mientras que los hombres son más ligeros en su vestimenta, pero con una linda flor que los acompaña a su lado: la mujer con su vestido de mestiza.

 

 

Anteriormente hablamos de aspectos generales de Ticul, pero en esta ocasión vamos a conocer un poco más de su historia.

El sitio en el que hoy se encuentra la ciudad de Ticul perteneció en tiempos prehispánicos al cacicazgo (gobernante) de Tutul Xiú. Aunque hasta el momento no se ha podido determinar la fecha exacta de su fundación por parte de los españoles, hay registros del año de 1549 en los que señalan ya se había establecido una encomienda. La imprecisión de las fechas podría ser debido a diversos cambios en la división política de la península durante el siglo XIX.

Ticul se erige en la cabecera del municipio de su mismo nombre. En 1847 adquiere el título de Villa y en 1960, mediante un decreto de la VII legislatura del Estado, se añade a la entonces Villa de Ticul el apellido del ilustre coronel Alberto Morales, por lo que a partir de esa fecha se empezó a llamar “Ticul de Morales”.

Esta población albergó por varias semanas a un total de 443 colonos alemanes que el gobierno del emperador Maximiliano de Habsburgo ordenó instalar en las comunidades de Santa Elena y Pustunich en 1865 y 1866, mediante un programa de colonización que fue administrado bajo el nombre de Villa Carlota. Aunque estas colonias agrícolas alemanas fueron disueltas en 1867, algunas de las familias que las formaron se quedaron a vivir en varias localidades de este municipio, incluyendo Ticul, Santa Elena, Pustunich y Muna.

En 1867 adquiere por decreto el título de ciudad, mismo que es derogado el 30 de diciembre de 1922, juntamente con el que le diera el título de Villa, quedando con la categoría de pueblo.

En 1981, durante la administración gubernativa de Francisco Luna Kan, por medio del decreto número 497, se erige el pueblo de Ticul nuevamente en ciudad, título que ostenta hasta la actualidad.

Con información de ticul2013blogspot

0 462

El Paseo de Montejo, llamado así en remembranza a Francisco de Montejo, conquistador del Estado de Yucatán y fundador de Mérida, es la avenida más importante de la también llamada “Ciudad Blanca”.

La avenida se extiende desde el barrio de Santa Ana, en el centro de la ciudad, hasta la salida rumbo al puerto de Progreso, Yucatán. Es una de las ubicaciones más visitada por turistas, ya que ésta colinda con la Zona Hotelera de la ciudad, en donde se ubican los hoteles más importantes de la ciudad.

A lo largo del Paseo de Montejo existen importantes monumentos y construcciones. En esta ocasión hablaremos un poco de las Casas Gemelas.

A lo largo del Paseo de Montejo existen dos casas que resaltan por una característica singular, y es que ambas son idénticas. Debido a esto se les conoce como Casas Gemelas y fueron construidas a principios del siglo XX a cargo del ingeniero Manuel G. Cantón, mismo que edificó el Palacio Cantón.

Los planos fueron traídos por los hermanos Cámara, Ernesto y Camilo, desde Francia, pues deseaban que tuvieran apariencias similares a los de aquel país europeo.

Primeramente se encuentran a medio nivel sobre el piso, cuentan con un sótano y un medio sótano. Sus balcones y ventanas están decorados con finos acabados en herrería, a su vez las paredes tienen bellos altorrelieves.

Cabe destacar que una de las casas quedó inconclusa y fue hasta que la adquirió  su actual dueño, el señor Mario Molina, cuando se construyó en su totalidad. Mientras que la otra fue comprada por el señor Fernando Barbachano, quien al tenerla entre sus propiedades decidió remodelarla al estilo de su época y es así como hasta ahora se mantiene.

Si quieres visitarlas, las Casas Gemelas se encuentran ubicadas en la 56-A entre 43 y 45, en Mérida, en donde podrás admirarlas y tomarle varias fotos de su peculiar estilo europeo.

Con información de EN-YUCATÁN

 

0 576

Esta bella ave, cuyo rasgo característico son dos largas plumas que sobresalen de su cola que mueve en  forma de péndulo, por lo general habita en cuevas y cenotes, donde anida en túneles de hasta un metro de profundidad.

Habita desde el Golfo de México hasta Costa Rica. Recibe varios nombres como motmot, guardabarrancos en Nicaragua o torogoz en El Salvador, donde es el “Ave Nacional”.

El pájaro Toh es un ave con muchas historias y leyendas,  que van cambiando dependiendo de la cultura popular en donde habita, historias que contienen aspectos mágicos o sobrenaturales que las distinguen.

Aquí te dejamos una leyenda del pájaro Toh entre las muchas que existen de él:

El Toh era uno de los pájaros reales que vivían en el reino de las aves de la tierra maya, en tiempos remotos.

En aquel entonces, tenía una larga, delicada y brillante cola de muchos colores, que lo hacían verse tan hermoso como el mismo rey Kukul. Por eso era admirado por las otras aves. Pero esto lo volvió orgulloso y arrogante.

En lugar de trabajar, se reunía con otros pájaros reales en las más frescas profundidades de la selva, donde pasaba todo el día contando historias y alimentándose en las tardes de insectos y lagartijas. Aún entonces, el Toh pedía a sus compañeros que le buscaran la comida, para no maltratar las plumas de su larga y hermosa cola.

Una tarde, negras nubes aparecieron en el cielo anunciando tormenta. Se convocó entonces a una reunión de emergencia de las aves para protegerse, asignando a cada una su tarea específica.

Chujut, el carpintero; Panchel, el tucán y Mox, Xtut y Exikin, los pericos y guacamayos, se dedicaron a cortar ramas para construir un refugio. Bach, la chachalaca y Cutz, el pavo de monte, llevaron las ramas más pesadas. Los pájaros pequeños, como cuervos y oropéndolas, se encargaron de juntar pastos y pequeñas plantas para cubrir el refugio.

Otras aves colectaron frutos y semillas como alimento, y algunas más se dedicaron a alertar a los animales de la selva. Entre todas ellas, Oc, el zopilote rey, actuó como jefe.

Sólo el pájaro Toh se negó a realizar cualquier trabajo, alegando ser “un aristócrata, no un obrero”. Las demás aves le decían que todos lo iban a sentir mucho si la tormenta los encontraba desprevenidos y le urgían a trabajar con ellos. Indignado el elegante pájaro, tomó su lugar entre los constructores del refugio. Pero no pasaron muchos minutos y ya se sentía cansado y sudoroso, de modo que esperó a que nadie lo viera y se escapó metiéndose entre los arbustos cercanos.

Ahí encontró un buen lugar para esconderse: las grietas de una pared de piedra. Se metió en el agujero, se acurrucó y se dispuso a dormir. Convencido de la efectividad del escondite, no se dio cuenta de que su larga cola colgaba fuera del refugio, sobre un camino donde los trabajadores pasaban con su carga.

Tiempo después, el pájaro Toh se despertó y escuchó a los otros pájaros cantar. La tormenta había terminado sin hacer mucho daño y todo el reino de las aves se regocijaba por la buena suerte. Salió de su agujero y voló hacia el refugio, donde preguntó a las demás aves si también se sentían cansados como él luego del exhausto trabajo realizado. Todos los pájaros asintieron, pero aseguraron que la labor fue necesaria para salvar el bosque y sus habitantes de lo que pudo convertirse en un gran desastre.

Entonces, los pájaros reales llamaron al Toh y juntos volaron a su lugar favorito para posarse entre la selva. Como siempre, el Toh se colocó en el lugar más alto del grupo, para que todos pudieran admirar su hermosa cola. En eso, uno de los compañeros del grupo se empezó a reír de Toh, señalando su cola. Poco a poco todas las demás aves hicieron lo mismo, diciéndole: “Tu cola está arruinada. Seguramente la dañaste cuando trabajaste tanto como dices”.

El pájaro Toh estaba seguro de que aquello era una broma, hasta que se miró y vio sólo dos largas varas desnudas colgando y terminando en un pequeño conjunto de plumas, como dos flechas.

Horrorizado, se dio cuenta de lo que había ocurrido mientras dormía. El engreído pájaro reconoció su culpa, pero no podía soportar que sus amigos supieran la verdad. Su orgullo pudo más que él y se alejó volando hacia la parte más inaccesible de la selva. Ahí cavó un hoyo en un banco de material y se metió en él.

Hasta nuestros días, el Toh permanece como recluso en la selva, evita a las otras aves y hace su casa en agujeros de las cuevas.

Fuente : redescolar

SOCIAL

QUIZA TE PUEDA INTERESAR

0 927
La sensación de estar en otro mundo es inmediata. Ubicado en la entrada de la población de Homún, justo detrás del restaurante ''El cenote''. A unos...